Comienza sus actividades en el mes de marzo del año 1991 como un Jardín de Infantes, con sólo dos alumnos y una maestra de nivel inicial.
En junio de 1992, mediante Disposición Nº295, el Servicio Provincial de Enseñanza Privada del Ministerio de Educación y Cultura de la Provincia de Santa Fe (SPEP) autoriza el Jardín de Infantes y posteriormente la Escuela Primaria.
En el año 2001, el SPEP autoriza la EGB completa con la finalidad de que la institución pueda cumplimentar con la educación obligatoria, en el marco de la Ley Federal de Educación. Al año siguiente, se autoriza el funcionamiento del Nivel Polimodal Modalidad en Ciencias Naturales, dando así continuidad al funcionamiento educativo y social de la escuela.
En la actualidad cuenta con la autorización de la Escuela Secundaria Obligatoria de acuerdo con los requerimientos legales correspondientes a la Ley Federal de Educación vigente.
Del Boletín Nº 2 de Abril de 1991 de la Escuela de la Nueva Cultura “La Cecilia” donde Gines del Castillo relata:
Estábamos a unos 10 Km. de la ciudad de Santa Fe cuando le digo a mi esposa: “No podemos hacerla (la escuela) en medio de la ciudad, allí es todo muy opresivo, muy agobiante, hay mucha agitación; debería ser en un lugar…como éste” . Y señalé una casa en el campo, rodeada de árboles. Sin duda era un lugar adecuado. Luego descubrimos que tenía un cartel que indicaba que estaba en venta. Decidimos comprarla. Para obtener el dinero necesario pusimos en venta una propiedad que teníamos en la ciudad y después de un proceso de más de seis meses llenos de contratiempos pudimos efectuar la compra. Entramos allí en el inicio de la primavera de 1988 y la llamamos “La Cecilia” como una galantería (que antaño era usual entre los criollos de estas latitudes) hacia mi esposa que se llama Nancy Cecilia. En los años que continuaron, si bien la idea de la escuela persistía, distintas circunstancias fueron ocupando el primer plano de la escena y relegando muchas veces aquel propósito inicial. Pero en Noviembre de 1990 vuelve a surgir la urgencia y lo comentamos con un grupo de amigos, invitándolos a participar.
La historia de los meses siguientes es la historia que deberá transitar, probablemente, todo aquel que esté rompiendo con los viejos moldes sin intención de reemplazarlos por nuevos “moldes”: la duda, la soledad, el temor a perder la seguridad del “viejo mundo”, el temor al continuo vacío del mañana, no saber nunca qué es lo que sigue. La duda: ¿Designio, vocación o mesianismo? ¿Firmeza o tozudez? La escuela inició puntualmente sus clases el 11 de marzo de 1991, con dos alumnos.